El Homicidio ante el Jurado

Es mucho el padecimiento espiritual en las salas de audiencia, ante· el expectante drama judicial que allí se vive, cuando un hombre se sienta en el banquillo de los acusados. Allí, sumiso, casi siempre con la mirada baja y llena de pesadumbre con el rostro anonadado, está el reo, meditando en la espantosa tragedia de la pérdida de su libertad y en la causa que en esos momentos pesa sobre su vida...

(Prólogo del Autor)