De la Captura a la Excarcelación

Si se nos solicitara una sola frase que fuera la síntesis o el compendio de esta obra, diríamos simplemente que es un alegato en favor de la libertad. Lo es, porque en sus páginas no hemos escrito otra cosa diferente. Todos los noventa y tres temas que componen la obra, en una y otra forma convergen a la misma idea.

Desde Luego que hablamos es de la libertad que está consagrada y protegida en el ordenamiento jurídico, pero que con demasiada frecuencia recibe sus embates por parte de los organismos policivos del Estado o es denegada en forma arbitraria e injusta por lof funcionarios judiciales. Esa es la eterna lucha del derecho y el problema fundamental de la justicia penal. Sobre lo cual se puede agregar que jamás el legislador podrá resolver en forma satisfactoria el conflicto que se presenta entre el derecho del estado a ejercer su función punitiva y el derecho del individuo a la libertad.

Frente a esa antagónica posición de intereses es cuando tiene que acudir la ley y tratar de armonizarlo, sin perjudicar los derechos de la sociedad, pero también sin vulnerar los del principal protagonista del proceso penal. Por eso, de la manera como sean reglamentadas en un código las respectivas materias, podrá decirse con toda propiedad que ese código corresponde o no a un Estado de derecho, que está más acorde con un régimen democrático con uno autoritario, que está más inspirado en razones de Estado o en principios de una auténtica filosofía liberal de respeto por las libertades públicas.