De la Captura a la Excarcelación

Esta obra es, esencialmente, un alegato en forma categórica a favor de la libertad. Pero no lo anima el sinuoso criterio del defensor, como de modo malicioso pudiera pensarlo alguien, sino la más viva convicción de que este derecho primario y fidedigno, jerarquizado como bien jurídico de primer orden, debe mantener la indeclinable protección y tutela de la ley de procedimiento penal. Y así debe ser, sin duda alguna, por cuanto la libertad es consustancial a la existencia humana, está adherida a ella mediante las sólidas ligaduras del derecho natural; por esta razón, los poderes estatales no pueden conculcarla sino cuando el hombre, por ciertas circunstancias de su vida, no se haga digno y acreedor a ella.

(Hernando Londoño Jiménez, Prólogo a la 1ra Ed.)