Confesiones de un Penalista

En Confesiones de un penalista (Tomo I), había iniciado ya una historia simple de lo que hasta ese momento había sido mi vida de abogado. Hoy la complemento con la presente obra que alcanzará apenas a suministrar un mínimo perfil de lo que ha sido nuestra ya larga e intensa actividad profesional. No ha sido en ninguna de las dos oportunidades un envanecimiento personal contar mi propia vida, sino dejar un testimonio franco y sincero de cómo he ejercido mi profesión de abogado con el fin de que las presentes y futuras generaciones, si logro alcanzar tanto honor, puedan encontrar en dichas páginas algún consejo que les sirva en su apasionada y mística lucha por los nobles ideales que abrazaron.

(Fragmento del Prólogo)